martes, 19 de enero de 2010

Una Fabula de Perseverancia



Por H. Besser


Cuenta una fábula sobre un hombre que dejó su pueblo natal para reunirse con su prometida. Iban a casarse en cuanto él llegara. Por el camino, el hombre tomó una ruta distinta porque el camino a la casa de su prometida era aburrido y no presentaba perspectivas de aventuras. Al final, este hombre olvidó su objetivo original y pasó años envuelto en un “viaje a ninguna parte”. Como él se retrasaba, su novia dejó de esperarlo y se casó con otro.


Cuando el hombre retomó el camino original, ya era un viejo, solo, pobre, y no tenía nada que justificara el valor de su largo viaje. Esta fábula puede enseñarnos una serie de cosas acerca de la perseverancia:

1. Ponga en claro qué es lo que desea y concéntrese en ello. El objetivo del protagonista del cuento era encontrarse con su prometida en un pueblo vecino y casarse con ella. La clave para identificar y realizar sus metas y sus sueños es saber con claridad lo que quiere.
2. Aparecerán distracciones que podrían apartarlo de sus objetivos y deseos. El hombre de la fábula conocía el camino más directo para llegar a su prometida, pero escogió una senda alternativa, llena de “diversión”. Si no mantiene sus objetivos en mente, se distraerá y se perderá. Cuando lleguen las distracciones, tenga preparado un plan de acción para contrarrestarlas. Su plan de ataque puede incluir un mentor o entrenador, o simplemente en comentar sus objetivos en voz alta para reafirmarlos a lo largo del día. Sepa lo que quiere y concéntrese en ello.

3. Tómese el tiempo necesario para pensar por qué quiere alcanzar dichos objetivos. El protagonista de la fábula estaba más interesado en el viaje en sí que en sus razones para llegar a destino. Su razón para alcanzar una meta debe ser lo suficientemente importante como para mantenerlo enfocado en el camino más directo, sin importar lo que suceda a su alrededor. Sepa lo que quiere y concéntrese en ello.

4. Las ideas, metas y sueños pueden caducar. El hombre de la fábula pasó muchos años transitando distintos caminos y olvidó que su prometida lo esperaba. Ella al final se casó con otro. Recuerde: “Las ideas tienen una fecha de caducidad; por eso debemos actuar antes de esa fecha”. Comenzar un nuevo proyecto es emocionante, porque es nuevo. Perseverar durante meses requiere apegarse a los motivos que le llevaron a tomar esa decisión y poner todos sus sentidos en ello para conseguir la victoria.

Imagínese cómo se sentiría de aquí a un año cuando haya logrado la calificación que se propuso lograr en Xango. Escuche las felicitaciones de su red y su línea de auspicio mientras pasa al escenario y lo reconocen, mientras todos a su alrededor se alegran por los avances que usted ha logrado. ¿No alza la cabeza con orgullo? ¿No se siente más firmemente parado sobre sus pies? ¡Claro que sí! “Todo tiene su tiempo bajo el sol”. Inicie su tiempo hoy. Sepa lo que quiere y concéntrese en ello.


5. La consecución de sus objetivos influye en los demás. El personaje de la historia no tuvo en cuenta los sentimientos ni el impacto que su retraso causaría en su prometida. Como no la tuvo en cuenta durante el viaje, perdió la oportunidad de ser feliz viéndola sonreír a su llegada después de días y horas de espera. Su éxito se extenderá a su esfera de influencia. A toda su red! Su gente lo está mirando y esperan que usted triunfe. Se convertirá en un ejemplo para ellos, demostrándoles que es posible conseguir lo que uno quiere y los alentará a tomar decisiones como usted lo ha hecho. Sepa lo que quiere y concéntrese en ello.


6. Los resultados de sus esfuerzos pueden producir alegría o frustración. El hombre de la fábula comprendió cuánto había perdido por no perseverar en su meta. Este fracaso lo dejó solo, pobre y sin amigos. ¿Qué alegrías se está perdiendo usted al dilatar sus decisiones? ¿Qué sueños está postergando al tomar otros caminos divergentes? Calcule el precio que está pagando. ¿Vale la pena dejar de lado lo que usted desea con todo su corazón? “Los que no perseveran a lo largo de una sola línea de conducta que los guía hacia sus objetivos, acaban igual que el hombre de la fábula”. Sepa lo que quiere y concéntrese en ello.
"Fracasar no es caer, es permanecer caído. Fracasar no es perder una batalla, es creer que se perdió la guerra. No fracasas cuando no logras un sueño, fracasas cuando dejas de soñar." - Alfonso Paredes



Colaboración: Gaby García

No hay comentarios: