lunes, 28 de junio de 2010

El Segundo Ingrediente de la Fórmula: ACCIÓN (2 de 4)


El segundo ingrediente de la fórmula es: Acción

Toma acción y aplica lo aprendido. De nada sirve toda la capacitación y entrenamiento que puedas adquirir si no tomas acción y pones en práctica todo lo aprendido. Es vital que conforme te vayas capacitando entonces vayas aplicando todo lo aprendido en tu negocio de MLM.


Conocimiento sin acción es igual a NADA.


¿De qué te sirve ser el hombre más sabio del mundo si nunca aplicas ó practicas tu sabiduría en la vida real? ¿De qué te sirve tener todo el dinero del mundo si solo te la pasas trabajando todo el día y no lo disfrutas a plenitud?


Millones de personas en el mundo no logran nada simplemente porque no tienen el valor de pasar a la acción. Tienen todo lo necesario, tienen manos, pies, mente, conocimientos, muy buenas ideas, pero no accionan, no se mueven, no tienen iniciativa, no comienzan su emprendimiento, por eso no logran nada.


A la fecha todavía no conozco a nadie que sea exitoso en lo que hace y que no haya hecho nada para lograrlo.


ACCIÓN = MOVIMIENTO = IMPULSO = MOTOR


Se necesita movimiento para lograr las cosas que te has propuesto en tu vida, se necesita de ese impulso que mueva tus pies y tus manos hacia el objetivo que te has propuesto, se necesita un motor dentro de ti que te lleve hacia donde quieres estar.


¿Qué necesitas para empezar a tomar Acción?


Hay muchas cosas que pueden detenernos y paralizarnos pero creo que las más comunes serían:

1. No tener metas claras.
2. El miedo a fracasar ó empezar.
3. Una fuerte depresión en tu vida.


No se, solo tú lo sabes, y tú mismo debes resolverlos y no dejar que te frenen para empezar el camino hacia el logro de tus metas. Por ahí hay un refrán muy popular que dice que:


“No hay peor lucha que la que no se hace”, y esto es muy cierto.


Si nunca tomas acción, nunca podrás aprender todo lo que el camino te puede enseñar. Nunca podrás disfrutar el sabor del éxito, porque nunca quisiste intentarlo. Ahora es el día que debes empezar y no mañana. Recuerda: "El mañana no existe".


En la próxima entrega veremos el tercer ingrediente: Constancia. No te lo pierdas!

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